
Una vez que han terminado las clases y se ha comido, los alumnos del Campamento de Verano de Idiomas tienen toda la tarde ocupada haciendo actividades que los monitores de tiempo libre programan a diario. ¿Pero qué hacemos los que podemos disfrutar del ocio en lo que queda de día?
Una buena idea es traerse la bici y darse una vuelta por los alrededores del Colegio Regina Pacis. Hay cantidad de pistas de montaña, bastante escarpadas, y también carreteras ordinarias, todas perfectamente asfaltadas y con poquísimo tráfico.
Un recorrido interesante, de algo menos de una hora, muy completo, con una subida de unos tres km, un descenso rápido y todo en medio de un precioso paisaje es el siguiente, que suelo hacer varias veces por semana.

Sales del colegio, y vas camino del pueblo. Lo atraviesas y giras a la izquierda, como si fueses a la estación de autobuses... y ya todo hacia delante.

Enseguida te topas con una subida, de unos tres km. Si no te lo tomas con calma se puede hacer dura. Pero no hay prisa, así que ni nos enteramos.

Después de estar subiendo unos 15 o 20 minutos... y seguramente sudando la gota gorda, llega el descenso y unas vistas muy buenas.
¡Cuidado con el descenso. Es muy rápido y hay curvas con poca visibilidad.

Al llegar abajo, estamos al pie mismo del pantano de Ruesga. Atravesamos este pueblo y ya no nos queda más que un fácil camino, casi todo hacia abajo, hasta Cervera de Pisuerga.

Ahí está el colegio, al fondo. Unas últimas pedaladas... y hemos llegado, sofocados y con las piernas un tanto temblorosas. Pero ha merecido la pena.
Mañana estaremos más en forma.
James y Abram (profesores de inglés, enamorados de la bici pero que se la han dejado muy lejos)... qué envidia os doy, ¿eh?