Ello quiere decir que las pizarras sólo se llenan de garabatos foráneos, como se muestra en la imagen de la izquierda y también que los profesores encargados de las asignaturas de apoyo, Irene y el que escribe, Juan, disponen de un día más para disfrutar del ocio y descansar. 
La verdad es que yo descansaré de lo lindo ya que hace un rato he muerto. Ha sido justo después del desayuno. Mi "asesino", el profesor Abram, sólo tuvo que darme un mensaje para acaber con mi vida. A lo largo del día, el cementerio se irá llenado. De momento sólo somos dos.
¡Pues a descasar en paz toca!
Juan Pascual
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