
Llevamos varios días diciendo que las noches son frías... Y TANTO.
Los alumnos del XXII Cursillo de Verano se han llevado una gran sorpresa, aunque a los que viven por aquí no les ha parecido tan raro. Por lo visto, en este valle, debido a la especial orografía, se producen fuertes inversiones térmicas nocturnas unidas a nubosidad de estancamiento. Las bajas temperaturas de la pasada noche junto con las precipitaciones, nos han dejado un insólito paisaje, propio de una estampa navideña.
Obviamente, los monitores cambiarán la actividad que tenían programada para la tarde-noche, que era una acampada al aire libre. Seguramente la sustituirán por carreras de descenso en plástico sobre la nieve, si es que no se ha derretido.