Se trata de una acampada al aire libre, atechados por una miriada de estrellas y una estrecha luna menguante. Los chavales lo afrontan con mucho entusiasmo. Les encanta la idea de que tal vez puedan pasar la noche sin dormir, hablando, hablando y hablando.
La realidad será otra, pienso yo. La noche va a ser fría y los animalejos de la zona tal vez acechen a los niños y las niñas, con esos crujidos de ramas, gruñidos extraños ... Glub glub.
Mañana seguro que alguno se nos duerme en clase. Ya lo veremos.
Juan Pascual
jpasredon@gmail.com
jpasredon@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario